domingo, 9 de junio de 2013

¡A mí que me canten sin eufemismos!

    El diccionario de la Real Academia define eufemismo como la "manifestación suave o decorosa de ideas cuya recta y franca expresión sería dura o malsonante".  Lo que viene a significar algo así como tratar de decir bonito las cosas feas.  En principio hasta buena idea parece.

    Pero, como muchas buenas ideas, se ha desvirtuado por el abuso.  En estos tiempos modernos en los que todos nos ofendemos por todo, el eufemismo se ha vuelto una práctica no solo ampliamente extendida, sino además socialmente exigida y ahí comienza el despelote.  Llegamos al punto en que todo suena ofensivo, feo, discriminatorio, inapropiado.  Si antes había que pensar antes de hablar, ahora hay que pensar antes de traducir a eufemismos y luego sí hablar.  La idea original se ha desvirtuado bastante.

Supereufemismo.
    Aclaro: no soy partidario de que la gente hable como le venga en gana, que insulte, que sea grosera o que pase por alto las normas de la gramática, sino que me parece que adornar demasiado la verdad la convierte fácilmente en mentira.

    Además, me parece que la discriminación está en la actitud, no en la palabra. ¿Puede ver un ciego si le digo limitado visual? ¿Soy menos gordo si me dicen que estoy "repuestico"? ¿Tengo mejor calidad de vida si me dicen humilde en lugar de pobre? Habrá que preguntarle al DANE cuántos colombianos vivían por debajo de la línea de pobreza y cuántos viven ahora por debajo de la línea de humildad.

    Todavía más perversa es la deformación del eufemismo con la que los políticos nos ocultan su corrupción y nos hacen creer que gobiernan para nuestro beneficio. Pero como este blog no trata temas políticos, dejo ahí el tema que es extensísimo.

    Otra versión que resulta realmente molesta es la del eufemismo noticioso: "en las presuntas imágenes presuntamente captadas por la presunta cámara de seguridad, presuntamente se puede observar cómo el presunto asesino presuntamente le clava el presunto puñal a la presunta víctima en repetidas ocasiones hasta dejarlo presuntamente muerto..."

    Y llegamos al colmo de los colmos: la palabra eufemismo ya no es apropiada. Ahora hay que decir término políticamente correcto... ¡el eufemismo del eufemismo!

La célebre meca del teatro musical.
imagen de http://mural.uv.es/
    ¿A qué viene tanto alboroto de mi parte? A que anoche tuve una pesadilla de esas que lo atormentan a uno por varios días. Era una especie de comedia musical (díganme si eso no es una pesadilla de esas que lo atormentan a uno por varios días) en la que un niño nacido a mediados de los años 70 crece en un mundo eufemístico, donde toda expresión que pudiera resultarle incómoda u ofensiva a alguien debía disfrazarse con palabras dulces y suaves...

En la primera escena el niño de brazos es arrullado por su madre, que dulcemente le canta: 

Duérmete, niño,
duérmete ya,
o viene el fruto tropical que crece en palmeras en las zonas costeras
y practicará contigo la antropofagia.


Después, en el jardín infantil, aparece cantando con sus compañeritos:

Mambrú se fue al conflicto armado
qué ayayay, qué ayayay, qué pecaíto
Mambrú es un actor del conflicto armado
no sé cuándo vendrá...
Mambrú ha sido dado de baja en una acción militar,
qué ayayay, qué ayayay, qué pecaíto...

***

Los pollitos dicen pío, pío, pío,
cuando tienen necesidades alimentarias insatisfechas,
cuando su temperatura corporal está por debajo del nivel normal.

***

Hasta la tradicional IPS de los muñecos
llegó el humilde Pinocho, gravemente lesionado.
Un intolerante ahuyentador de aves, presuntamente implicado en acciones delictivas
lo sorprendió dormido y lo agredió...


En la siguiente escena el muchacho, ya preadolescente, baila en una fiesta:

Madre, yo me acuesto tranquila,
me arropo pié y cabeza
y el hombre de color me destapa.
Madre, qué será lo que desea el afrodescendiente...

***

Tú, que decías que ya no era útil,
tú, que decías que ya no salía,
ahora mismito, mi amgio yo te vengo a saludar
escucha, escucha... oye sonar las trompetas, oye los cueros sonar
Ricardo viene de frente con su sonido extraordinario...
Ahí viene Richie, viene vira'o como creatura robusta de carga, tocando el tumba'o.


En una presentación de la estudiantina del colegio:

Lunita consentida, colgada del cielo,
como un farolito que puso un ser espiritual cuya existencia no puede comprobarse científicamente,
para que alumbrara las noches calladas,
de esta cabecera municipal adulta mayor de mi corazón.

Cabecera municipal de mis cuitas,
de viviendas de interés social,
por tus calles con orden público normalizado,
pasó mi juventud con exceso de velocidad...

Hoy que vuelvo a tus lares trayendo mis cantares
y con el alma delicada de salud de tanto qué pecaíto,
quiero, cabecera municipal adulta mayor, terminar mi ciclo vital aquí en tu superficie,
bajo la luz del cielo que un día me vio nacer.

***

Camino entrado en años, de mi zona rural,
por donde tantas veces pasé,
llevando al hombro mi taleguera con mis cuadernos y mi pizarra,
rumbo a la institución educativa de doña Inés...


Después, llevándole serenata a una niña de la universidad:

¿Hace falta que te diga que ceso en mis funciones vitales por tener algo contigo?
¿es que no te has dado cuenta del alto costo que me reporta mantener contigo una amistad?
Ya no puedo acercarme a tu boca sin deseártela de una manera enferma mental...

Ya no puedo continuar interceptando ilegalmente día y noche, tu llegar adivinando.
Ya no sé con qué excusa pasar por tu casa...


En un bar, con sus compañeros de trabajo:

¡Alicorado! alicorado hasta el amanecer
¡Ay! con alto grado de alcoholemia hasta el amanecer
¡Muy bebido! bebido hasta el amanecer
¡Totalmente pasado de tragos! Pasado de tragos, pasado de tragos hasta el amanecer...

***

La cabra, la cabra, la niña prepago de la cabra,
su progenitora escort que la dio a luz,
yo tenía una cabra que se llamaba Asunción...
yo tenía una cabra y la muy dama de compañía se murió.


Luego aparece, ya siendo un joven adulto, cantando en el cumpleaños de su padre:

Es una persona de bien mi adulto mayor
que anda solo y esperando
tiene el qué pecaíto extenso
de tanto venir andando.

Adulto mayor, mi querido adulto mayor
ahora ya camina tardo y con dificultad
como reconciliándose con las corrientes de aire.

Afortunadamente en ese momento me desperté aunque, para sorpresa de mi esposa, lo hice gritando: ¡A mí que me canten sin eufemismos!


Nota:  El buscón de la RAE es un servicio de consulta en línea del diccionario de la Real Academia. Utilizarlo es muy fácil.  Escriba en la barra de direcciones de su navegador rae.es/palabra y presione enter (reemplace "palabra" por la palabra que quiere buscar). Así podrá ver el significado de la palabra.  Por ejemplo, la palabra "palabra" registra once significados diferentes en el diccionario de la Real Academia Española.
Así de fácil es buscar el significado de las palabras.

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